¿El abogado del diablo comete acto de constricción?
A mi parecer, el Señor Kevin Lomax, abogado y protagonista de la película, al final de la trama se da cuenta que está a punto de cometer un grave error, por lo tanto, comete acto de constricción pues se arrepiente de defender a su cliente debido a que si es culpable.
En un momento dado en la película, el solicita un receso para poder pensar, en ese instante se dirige al baño y logra tener una visión de lo que va a ocurrirle si sigue adelante con el caso. Esa visión le mostraba que iba a ganar el caso, y que iba a continuar con su fama y sus lujos; pero también pudo ver que eso lo iba a convertir en un ser egoísta y vanidoso que piensa solo en él y en su bienestar y que iba a dejar de lado lo más importante y realmente valioso que era su madre y su esposa Mary Ann; ya que aunque ella lo hubiese apoyado en el camino de su trayectoria él la descuida, procurando únicamente lo material y satisfaciendo su ego, como lo muestra la película, esto genera que ella se sienta sin ningún tipo de apoyo por parte de su esposo y se vuelve loca y se suicida. Al ver esto el abogado se da cuenta muy tarde que lo perdió todo con la muerte de ella, pues ella era la mujer que más amó y que lo que ella hizo fue por culpa de él.
Además, también se arrepiente de obedecer a los mandatos de su supuesto padre, quien dice de él mismo en la película ser el diablo.
Es así, como Kevin comete este acto de constricción y se arrepiente de cometer acciones que le iban a costar muy caro en el futuro, y prefirió dejarlo todo, su fama, su dinero y todo lo que podía alcanzar a cambio de hacer lo correcto y sentirse bien con el mismo.
Sin embargo, al final del juicio se observa en la película como aun existía vanidad en su corazón, esto porque un periodista le insistió en hacer una exclusiva de sus declaraciones, y que así iba a alcanzar de nuevo la fama y mucho dinero, dándole la opción hasta de escribir su biografía y los motivos que tuvo para actuar como lo hizo.
Por eso al final de la película, el periodista quien en realidad es “el diablo” hace la reflexión de que la vanidad es su pecado favorito, pues hace que las personas piensen individualmente y es su propio bienestar.
miércoles, 7 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
Los Cuatro Acuerdos
Sé impecable con tus palabras
“Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un Infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el Cielo en la Tierra.” (Los Cuatro Acuerdos. Ruiz Miguel, p. 11).
Aunque parece simple, saber controlar lo que se habla es sumamente complejo. Este acuerdo me parece el más importante porque, nosotros como personas, como profesionales y como líderes tenemos que conocer que debemos de ser impecables con nuestras palabras, saber tratar a las personas con amor y lograr así relaciones recíprocas, para de esta manera lograr el éxito en todas las áreas de nuestra vida y en nuestras relaciones sociales.
Recalco, es difícil lograr esto ya que, hemos crecido en un ambiente donde todo gira alrededor de impresionar a los demás y de buscar la manera de hacer menos a las otras personas para sentirnos mejor con nosotros mismos, y también nos han ofendido y nos han dicho cosas muy doloras que aún recordamos. Pero no es imposible de lograr, nosotros y nosotras tenemos el poder de cambiar esto, de no seguir este círculo vicioso, sino cambiar nuestras palabras de sembrar el bien y no el mal, de expresarnos adecuadamente y no groseramente; pues cuando esto suceda nuestra cambiará para bien.
Este acuerdo o esta enseñanza no se encuentra solamente en este libro; el libro más sabio, la biblia, dice “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” (proverbios 15:4). No lastimemos es el espíritu de ninguna persona, expresemos lo que pensamos y sentimos de otros y de nosotros mismos de manera tranquila y amable, para que así sea de bendición y no de maldición.
“Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un Infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el Cielo en la Tierra.” (Los Cuatro Acuerdos. Ruiz Miguel, p. 11).
Aunque parece simple, saber controlar lo que se habla es sumamente complejo. Este acuerdo me parece el más importante porque, nosotros como personas, como profesionales y como líderes tenemos que conocer que debemos de ser impecables con nuestras palabras, saber tratar a las personas con amor y lograr así relaciones recíprocas, para de esta manera lograr el éxito en todas las áreas de nuestra vida y en nuestras relaciones sociales.
Recalco, es difícil lograr esto ya que, hemos crecido en un ambiente donde todo gira alrededor de impresionar a los demás y de buscar la manera de hacer menos a las otras personas para sentirnos mejor con nosotros mismos, y también nos han ofendido y nos han dicho cosas muy doloras que aún recordamos. Pero no es imposible de lograr, nosotros y nosotras tenemos el poder de cambiar esto, de no seguir este círculo vicioso, sino cambiar nuestras palabras de sembrar el bien y no el mal, de expresarnos adecuadamente y no groseramente; pues cuando esto suceda nuestra cambiará para bien.
Este acuerdo o esta enseñanza no se encuentra solamente en este libro; el libro más sabio, la biblia, dice “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” (proverbios 15:4). No lastimemos es el espíritu de ninguna persona, expresemos lo que pensamos y sentimos de otros y de nosotros mismos de manera tranquila y amable, para que así sea de bendición y no de maldición.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)