Los cuatro acuerdos
Este libro es la recopilación de los principios principales que los seres humanos, que las personas debemos conocer y además aplicar.
En el mundo en el que vivimos, en la forma en que hemos sido educados y en la sociedad en la que nos desarrollamos y nos desenvolvemos es donde también nos contagiamos de las cosas negativas de la gente, de los lugares, de los ambientes, de las costumbres, entre muchos otros. Es en este proceso de “educación” que prácticamente se nos es impuesto, que nos contaminamos y nos enfermamos de todas los males sociales que aquejan al mundo en general.
Este libro me parece muy interesante porque nos ayuda a entender mejor el porqué de las situaciones que nos molestan, nos invaden y nos castigan en cierta manera. Y además nos permite conocer y aplicar un readecuamiento de nuestra manera de vivir, de la educación y las costumbres que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida.
En síntesis este libro nos enseña a vivir mejor sin quejarnos tanto, sin envenenar a otros, sin criticar y juzgar a los demás simplemente porque como no estamos conformes con nosotros mismos no queremos que los demás lo estén. Ciertamente el poder lo tenemos en nuestra boca, es por ahí que se debe empezar el cambio, con lo que hablamos, con lo que nos expresamos; para luego continuar con nuestras actitudes frente a las diferentes situaciones de la vida.
El esperar ciertos comportamientos, recompensas o actitudes de los demás nos llevará a la frustración, pues somos seres complejos y NO podemos saber lo que pasará en futuro, es de ahí la gran importancia de no hacer suposiciones sobre los demás y lo que esperamos que suceda. Por otro lado, sí podemos esperar dar más de nosotros mismos, hacer nuestro mayor esfuerzo por construir nuestros sueños, realizar nuestras actividades diarias de la mejor manera, compartir con los demás como si fuera nuestro últimos día sobre esta tierra y utilizar los recursos naturales como si fuera lo último que tenemos y también realizar cambios, impactar a otros con nuestra actitud, dejar una huella sobre todo lugar que pisemos y sobre toda persona que conocemos.
Creo que esa es la mejor manera de vivir y de vivir bien, saber que viví disfrutando cada día, cada problema, cada alegría y ser recordado cuando parta de esta tierra como alguien querido que no se fue sin dejar rastro, sino todo lo contrario.
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